Los sucesivos cambios de gobierno, del absolutismo a la burguesía francesa, dejaron a los artistas sin mecenas y estos se vieron en libertad de hacer lo que les viniera en gana. Cambiaron los talleres por el trabajo al aire libre, y los temas históricos o bíblicos por el paisaje y los bodegones. Decididos a atrapar la fugacidad de la naturaleza y sus cambios con la luz, alargaron la pincelada y agilizaron el gesto, captando tan solo matices y reflejos lumínicos antes que las condiciones del día cambiaran. Se considera el origen del arte moderno. Algunas figuras: Monet, Renoir, Pissarro, Manet, Degas, Cézanne …