

Según el Taoismo, el Yin y Yang representan la dualidad de lo existente; las fuerzas fundamentales opuestas. Después de las pasadas elecciones, pudiéramos hacer un resumen de ese principio generador del cual va a depender el futuro de esta nación:Tal como están las cosas, entre Oscar Ivan Zuluaga y Juan Manuel Santos, nuestra democracia se debate entre:
La guerra y La Paz.
La oscuridad y la luz.
El Norte y el sur.
El Mal y el bien.
La ignorancia y la civilidad.
Entre la incertidumbre y el sosiego.
Entre la obsesión por el poder y la razón.
Entre el pasado y el futuro.
Entre el miedo y el valor.
Entre el odio y la reconciliación.
Entre el atajo y el camino.
Entre la insensatez y la prudencia.
Lamentablemente, cincuenta años de violencia y de incentivar nuestros temores más que nuestros sueños, nos han hecho proclives al Yin. (F)