EL AQUÍ Y EL AHORA

La cultura humana se remonta a la concepción coherente del mundo

como estructura significante de sociedad”.

Pero antes éramos agua, tierra, aire, fuego.

Circundo atormentado mi pequeño universo personal

que comparte cualquier cantidad de genes con tu particular universo.

Hacemos parte aún de la hoja y de la roca y de la gota de lluvia…

Sentimos en carne propia como son talados cientos de árboles

y muertas miles de focas y extinguidas especies enteras aquí y ahora.

Como el sentido común…como el respeto a la vida…como la palabra.

Puedo presentir cómo se asesinaron decenas de hombres en este segundo…

En este precisoinstante cientos de mujeres están siendo violadas.

Miles y miles de personas lloran la ausencia de un ser querido

y un puñado indeterminado de niños ha muerto de hambre en el último minuto.

Oigo el canto lastimero de una ballena al otro lado del planeta.

El escaso caudal del riachuelo arrastra el cuerpo moribundo de uno de mis sueños

y de millones de seres que lo habitan.

Los colores de las aves son cada vez más grises.

La última hoja del naranjo no lleva consigo la promesa del otoño

sino el lastre reseco del verano.

Todo lo que amamos y lo que odiamos es parte de nosotros

y nos pertenece desde siempre.

Cada triunfo, cada derrota, cada experiencia compartida nos toca.

Cada tristeza, cada sonrisa, cada acierto, cada error.

“Fueron necesarios millones de años para llegar a este instante”,

a este preciso momento.

Sin embargo nos sentimos descubridores y conquistadores,

con facultades plenas y derechos absolutos para pontificar y destruir…

Qué se debe pensar, qué se debe creer, qué se debe hacer.

Nuestro espíritu cabalga sobre el cadáver de miles de millones de criaturas

sin cuya sangre hubiese sido imposible cada futuro pensamiento.

Existen más de 253 nacimientos y alrededor de 105 muertes cada minuto.

Aquí y ahora 148 nuevas almas comparten este aire que exhalamos.

Un millón de personas sedientas daría cualquier cosa por la gota que derramamos.

El calor que desechamos sería suficiente para iluminar una ciudad entera.

Siento el irregular aleteo de la última mariposa azul

que dará origen a la próxima tormenta en oriente.

El caparazón de una crisálida es ya solo un recuerdo.

Nada de lo que hago o digo me pertenece por completo.

Lo que pienso y siento ahora nos concierne a todos: al árbol, a la roca, al océano.

Sin ti este mundo sería diferente.

Soy porque eres.

Alguien que se debe a lo que una vez ha sido y ahora es…

Un segundo después, este fragmento de tiempo y todo lo demás será historia.

 

Diciembre 17 de 2010. 5.43, 17, 18, 19, 20, 21…

 

 F. Sánchez Caballero.

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